El republicano Donald Trump ha prometido lanzar una ofensiva sin precedentes contra la inmigración ilegal e incluso llevar a cabo deportaciones masivas si logra llegar nuevamente a la Casa Blanca.
En una reciente entrevista Donald Trump afirmó que uno de sus objetivos sería la deportación entre 15 y 20 millones de personas, incluso, si tiene que utilizar la Guardia Nacional.
Algunos economistas se mostraron preocupados con las aseveraciones del candidato porque las medidas, en caso de superar el desafío legal para irse en contra de la población de inmigrantes, afectarían gravemente a la economía estadounidense al empeorar la escasez de trabajadores, reavivar la inflación y obligar a la Reserva Federal a mantener altos los costos de endeudamiento durante aún más tiempo; además, aseguran que, un alto porcentaje de mano de obra es desarrollada por inmigrantes.
En caso de ser electo nuevamente como presidente de Estados Unidos, Donald Trump, seguiría adelante con la deportación de una cantidad significativa de inmigrantes, lo cual sería muy difícil para las empresas. Según el economista Mark Zandi de Moody’s, esta propuesta pondría sobre la mesa el aumento de los salarios y los precios.
Por otro lado, se pronosticaría la necesidad de importar trabajadores, teniendo en cuenta que, si cualquiera de los partidos se excede en la reducción del flujo de trabajadores, es probable que el país enfrente una grave escasez de trabajadores y un nuevo episodio de inflación. Además, se reduciría la tasa de desempleo al 3% y los salarios se dispararían.
Lo anterior, también tendría serias implicaciones para la Reserva Federal, que ya ha advertido que las tasas de interés tendrán que mantenerse altas por más tiempo del previsto para combatir la inflación persistente.
La portavoz de la campaña de Trump, Karoline Leavitt, argumentó que las medidas se piensan debido a que el presidente Joe Biden ha “permitido” que los inmigrantes indocumentados “invadian la frontera sin ningún control” y que de re elegirse les permitirá quedarse.
Sectores políticos continúan a la expectativa sobre las propuestas de inmigración que se buscan consolidar en la exaltación de la campaña hacia la Casa Blanca, pues algunos aluden al intento de deportación masiva que el propio Trump alertó en 2016. Recordando que los planes de inmigración del republicano seguramente enfrentarían serios desafíos legales.
