La propuesta afectaría a los migrantes con antecedentes penales o los que se declaren no elegibles por el gobierno estadounidense para recibir asilo.
El gobierno de Estados Unidos pretende proponer una nueva norma destinada a acelerar el proceso de solicitud de asilo para algunos migrantes, lo que representa una posible reestructura de medidas en este año para aplicarlas con mayor severidad en la frontera.
Actualmente un migrante que llega a la frontera y es sometido a un examen inicial de “miedo creíble” —uno de los criterios en que se basa el asilo— puede continuar con el proceso, aunque tenga antecedentes penales o represente un riesgo a la seguridad. Un juez determinaría posteriormente si ese migrante reúne los requisitos para recibir asilo.
Fuentes del Departamento de Seguridad Nacional, anunciaron que los cambios propuestos se aplicarían en la fase inicial de selección que permitirá que un funcionario tome la decisión en lugar de un juez.
Actualmente las entrevistas iniciales están diseñadas para tener un nivel de exigencia relativamente bajo para que los migrantes no sean deportados de manera injusta.
El presidente Joe Biden sigue estudiando la posibilidad de adoptar medidas ejecutivas de mayor envergadura, aunque el escenario depende en gran medida de si aumenta o no el número de cruces ilegales en la frontera, el cual ha disminuido constantemente desde diciembre.
La norma propuesta también se produce en medio de la presión de otros demócratas y de defensores de los derechos de los migrantes para que se apoye a los inmigrantes que ya están en Estados Unidos.
Los legisladores piden al gobierno de Biden que indulte de la deportación a los cónyuges y otros familiares de ciudadanos estadounidenses, y que amplíe el estatus de protección temporal, que permite a las personas procedentes de países asolados por catástrofes y guerras vivir y trabajar legalmente en Estados Unidos.
A su vez, los demócratas indecisos, están alentando a la Casa Blanca a tomar medidas unilaterales para reducir los cruces fronterizos.
