La ley contempla varias medidas contra los inmigrantes ilegales en el estado. Con 34 votos a favor y 19 en contra el proyecto fue aprobado.
El gobernador del estado de Georgia, Brian Kemp, firmó la legislación HB-1105 que entrará en vigencia el próximo 1 de julio y tiene como principal objetivo que las autoridades busquen e identifiquen a los inmigrantes ilegales para su posterior deportación, contemplando sanciones para los agentes que no cumplan con el procedimiento establecido.
El objetivo de la HB-1105 es identificar a los inmigrantes ilegales para luego procesarlos. La ley establece que los departamentos de policía y alguaciles deberán identificar a los inmigrantes indocumentados y luego detenerlos. La ley también impone que los funcionarios penitenciarios verifiquen con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos si existen inmigrantes indocumentados en la región.
La ley también señala que los oficiales que no verifiquen el estatus migratorio serían culpables de un delito menor, además de incluir el rechazo de fondos estatales para las cárceles y los alguaciles que no cooperen.
La comunidad latina en Estados Unidos ha condenado la sanción de la nueva ley. La Alianza Latina de Georgia por los Derechos Humanos (GLAHR) emitió un comunicado en rechazo ante la aprobación de la legislación en la Cámara de Representantes.