“Están destruyendo la sangre de nuestra nación“, expresó el exmandatario estadounidense durante su alocución contraria a la inmigración en una reciente congregación.
En un evento político llevado a cabo el martes 19 de diciembre en Iowa, Donald Trump señaló a la comunidad inmigrante de “destruir la sangre“ de Estados Unidos, emulando de esta manera el discurso discriminatorio promovido por facciones supremacistas blancas y el líder genocida Adolf Hitler.
“Están destruyendo la sangre de nuestra nación. Eso es lo que están haciendo. Están destruyendo nuestro país. No les agrada cuando lo digo… y jamás he leído Mein Kampf [Mi lucha]”, dijo el expresidente, haciendo referencia al libro del alemán. “Pueden estar sanos, cómo pueden estar bastante enfermos. Pueden traer enfermedades que se van a anidar en nuestro país. Traen delincuencia y provienen de todas partes del mundo”.
Durante su alocución en el recinto de la Universidad de Nuevo Hampshire en Durham, Trump imputó a los inmigrantes realizar acciones similares, agregando que provienen “de África, de Asia; de diversas partes del mundo“ y que están “invadiendo“ en Estados Unidos.
La retórica controvertida del expresidente estadounidense se ha intensificado a medida que se aproximan las elecciones en el país norteamericano. Además, ha afirmado en dos ocasiones que, en caso de obtener la reelección, ejercerá como un “dictador“, especificando que solo requeriría de tales poderes en el “primer día“.
Previamente a su visita a Iowa, Trump anunció otro acto político en la ciudad de Reno, Nevada, comprometiéndose a “modificar grandes partes de las políticas federales de inmigración“, abarcando las áreas de la DEA, la ATF, el FBI y el DHS. Todo esto con la finalidad de “detener la invasión“ en su país.