El alcalde de Nueva York, Eric Adams, solicitó cambios significativos en las directrices de santuario de la ciudad, siendo esta la primera vez que apoya públicamente una alteración que podría llevar a los inmigrantes indocumentados acusados de un delito a manos de los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en Nueva York.
«Considero que las personas que son violentas en nuestra ciudad y cometen delitos repetidamente no deberían tener el privilegio de permanecer en nuestra ciudad», expresó Adams a los periodistas durante una rueda de prensa en el Ayuntamiento el martes. «No tienen derecho a permanecer en nuestra ciudad y manchar la reputación de la inmensa mayoría que está aquí siguiendo las normas».
Las declaraciones de Adams representan un cambio en la política que se estableció durante la administración del alcalde Ed Koch a finales de los años 80 y que ha ido evolucionando a lo largo de los años, abarcando cinco administraciones municipales.
«Quiero regresar a las normas de los alcaldes anteriores que, en mi opinión, compartían mi creencia de que las personas sospechosas de cometer delitos graves en esta ciudad deben ser responsables», afirmó Adams.
Las declaraciones de Adams llegan después de una serie de incidentes de alto perfil protagonizados por recién llegados a la ciudad que han sido acusados de delitos violentos, incluido el reciente tiroteo a un turista durante un robo en una tienda de ropa en Times Square.
